Se trata de un bien inmuebles que no parece de este mundo; arquitectura exquisita en medio de unos jardines paradisiacos. La parcela es como una isla de ensueño, de orografía llana en su mayor parte, y situada en una de las zonas más bellas del Mar Mediterráneo. Este inmueble mediterráneo de arquitectura extraordinaria y clásica, con equipamiento refinado y exclusivo, se complementa con amplias zonas de césped, magníficas palmeras, piscinas cristalinas, elegantes terrazas, idílicas zonas de sombra y vistas impresionantes del mar. Materiales selectos, naturaleza en estado puro, exquisitas obras de arte y toques principescos en el mobiliario, recrean un ambiente de moderna nobleza y genuino clasicismo. Además del edificio principal con su zona de barbacoa, que parece un pequeño restaurante de lujo, el complejo dispone de dos casas para invitados personalizadas de gran encanto. La parcela de 11.000 metros cuadrados está distribuida con mucho acierto, estando discretamente cuidada sin alterar prácticamente el aspecto virgen del entorno y que le dan ese carácter tan paradisiaco. Este inmueble es una perla de inusual belleza y atractivo propio que destaca en medio de la oferta inmobiliaria del litoral mediterráneo.