Hacía ya algún tiempo que nadie me preguntaba como estoy, y es que desde que sucedió estoy sola. Muchos creen que debería darme a mi misma una segunda oportunidad, pero es que estoy tan bien aquí, en mi esquina viendo pasar desde hace muchísimos años a gente algunos con rumbo y otros cabizbajos.. estos últimos si que les hacen falta darse una segunda oportunidad.. Recuerdo cuando frente a mi comerciaban los mercaderes, recuerdo escuchar por mis paredes en noches de tempestad ajustes de cuenta y recuerdo ver pasar sacerdotes ocultando bajo sus sotanas alguna que otra bota de vino. Muchas han sido las compañías que he tenido pero ninguna como la ultima familia, tanto me cuidaba, tanto me respetaba.. Ahora aunque me encuentro muy bien, aunque ya no pasen los antiguos mercaderes, aunque tengo todo muy a mano y mis vecinos sean muy encantadores, creo que debo de hacer caso mis amistadas y dejar paso a otra familia, otra que me cuide y me mime como lo hizo la anterior, estoy dispuesta a abrirle mis puertas y aunque no sea pequeña, arroparles en cualquier rincón de mi. Espero encontrar a alguien que esté cómodo con mis tres plantas, mas de diez habitaciones, un patio hermoso y en el centro del mi querido pueblo. Solo pido no me cambien mi fachada que es el vestido por el cual todos me conocen y me admiran. A tener en cuenta: la localización de la vivienda.
Suscríbete y disfruta de la ventaja de recibir, mensualmente, en formato digital la última edición de Class & Villas, acceder a las últimas noticias, próximos eventos, restaurantes recomendados, ofertas, regalos y descuentos especiales para suscriptores.