Una perla del Mediterráneo – un inmueble luminoso, agradable, perfectamente cuidado, con un jardín con palmeras, una terraza soleada, una piscina de azul aterciopelado y la isla de Ibiza al horizonte. El paisaje del entorno está marcado por el mar Mediterráneo y salpicado de casas aisladas con sus típicas y pintorescas tejas levantinas, al anochecer la luz del faro es especialmente romántico. Rodeada por un perfecto muro de piedra natural cubierta de tupida vegetación, se levanta esta idílica villa sobre un terreno con árboles frondosos y bellas flores mediterráneas ensalzando las cualidades de esta casa de ensueño escondida de miradas curiosas. La terraza, circundada agradablemente por una decorativa balaustrada, se percibe, junto a la piscina ubicada a sus pies, como una prolongación de la vivienda hacia el exterior, que combinan de forma ideal con la preciosa cocina al aire libre. Los espacios interiores de la villa armonizan con el encantador aspecto general: son claros, amables, exquisitos, los muebles y el equipamiento elegantes e intemporales. En ubicación es soleada y tranquila, con selecto vecindario internacional y cerca de restaurantes y tiendas. Un inmueble que materializa todos los deseos.