Éste es un inmueble de los que, por su discreta clase, transmiten bienestar de inmediato. La fantástica arquitectura de estilo levantino rezuma fuerza y vigor, ocupando la fructífera superficie de esta parcela plana. El noble y frondoso jardín rodea la casa como un oasis de naturaleza y paz. La construcción de este inmueble es excelente y demuestra el saber hacer de algún maestro de la vieja escuela, siendo las puertas y armarios de madera de Mobila con sus 130 años de antigüedad, dando ese toque tan especial. Es poco usual encontrar una casa de campo de estilo tradicional español con una concepción tan abierta en sus espacios y un equipamiento tan noble. También ofrece mucho espacio para un gran taller y garaje, que sabrán valorar especialmente los más creativos. Las instalaciones exteriores con sus amplios prados, la moderna piscina y la romántica terraza, tan imprescindible esta última para los días más cálidos, refuerzan ese mismo estilo mediterráneo de calidad. La ubicación es de lo mejor según los entendidos. Cerca del casco antiguo, pero escondida la verde naturaleza, en zona muy tranquila, soleada y protegida en invierno, pero mimada en verano por suaves brisas y vientos descendentes del Montgó – no pudiendo por supuesto faltar las maravillosas vistas sobre el mar Mediterráneo y la bahía de Jávea, que se vuelven todavía más fascinantes y encantadoras al anochecer.