En uno de los residenciales más bonitos y con más solera del norte de la Costa Blanca formado por lujosas villas discretamente ubicadas y estrechos caminos que se entrelazan, con un vecindario de carácter internacional y frondosos jardines como nunca antes habían logrado el paso del tiempo y un esmerado cuidado, se sitúa, detrás de un discreto portón absolutamente al margen de miradas exteriores una verdadera vivienda de ensueño. Un jardín paradisíaco que ofrece vistas pintorescas de la idílica colina del Tosalet, que también al atardecer lo envuelve todo con su agradable luz creando una atmósfera de bienestar, y convirtiéndose en un bálsamo tanto para la vista como para el alma. Una enorme piscina con terrazas soleadas, amplias extensiones de césped, un pequeño bosque con casitas de madera y abundantes árboles y flores mediterráneas crean un escenario fascinante y embriagador. Las villas son de estilo antiguo levantino, que con el paso de los años se ha ido enriqueciendo y modernizando, dando como resultado un lujoso refugio que combina lo tradicional y lo moderno creando un ambiente único. Dispone de zona de aparcamiento cubierta en la propia parcela y tres servidumbres de agua, lo que constituye un privilegio que viene de tiempos antiguos, garantizando el mantenimiento de este grandioso jardín del Edén.